A

A de Abandono.

Lo espere, esa mañana creí que el llegaría. Mantuve mis pies plantados sobre la acera, hasta que un ligero calambre informaba a mi cerebro cambiar de posición.

¿Qué haría si él no llegaba?

¿Cómo me miraría a mi mismo?

¿Alguien más [excluyéndome] sentiría lastima por mi?

Algo dentro de mí lo sabía, me lo decía desde que el despertador sonó; el me dejaría. El jamás llegaría a nuestra cita. El sol comenzó a asomar, conforme se alzaba en lo alto mis esperanzas menguaron , lágrimas se amontonaron dentro de mis ojos como una capa que me impidió ver lo hermoso de la vida, todo se veía borroso, di media vuelta, mis manos temblaban lo que mas dolía era que yo no pude decirle cuanto lo amaba, me guarde las ganas de gritar. El no llego.