O

O de Olvido

Heme aquí parada frente a su departamento, nada ostentoso, nada interesante… pero ¿Por qué tengo miedo? Saco la llave de mi pantalón, giro levemente la perilla hasta escuchar un click, adentro el está muy divertido viendo la tele.

- Aoi, ven siéntate a mi lado – Mi instinto de supervivencia me alerta.

- En un momento, voy al baño – Rápidamente paso de el, en el baño reviso como loco mi celular, le marco al único que me puede ayudar en momentos como este - ¿Kai?, si soy yo, una pregunta ¡¿Qué?! Hahaha, claro, yo nunca me olvidaría de su cumpleaños, ¿Qué clase de novio crees que soy?

Y bueno, ese día mi castigo fue ser sacado como perro de su casa sin el permiso de volver hasta que no tuviera un regalo decente.